El proceso de aplicación de adhesivos acrílicos base agua PSA implica aplicar adhesivos sensibles a la presión (PSA) acrílicos base agua sobre sustratos (películas, papeles, tejidos) utilizando técnicas adaptadas a las propiedades del adhesivo y al producto final deseado, asegurando una cobertura uniforme, un secado adecuado y una unión óptima. Los pasos de preparación incluyen la limpieza del sustrato para eliminar polvo, aceites o contaminantes que puedan afectar la adhesión, y en algunos casos se requiere un tratamiento por corona o imprimación para aumentar la energía superficial. Los métodos de aplicación varían según la escala y el sustrato: el revestimiento con rodillo (mediante sistemas de rodillo inverso o directo) es común en operaciones a gran escala, aplicando un espesor controlado (5-50 micrones) sobre sustratos planos como soportes para etiquetas o películas de embalaje. El revestimiento por pulverización se utiliza en sustratos de forma irregular o cuando se necesitan capas finas y uniformes, empleando pulverizadores con aire asistido o sin aire para atomizar el adhesivo. El revestimiento por boquilla (slot die) ofrece alta precisión en líneas de alta velocidad, ideal para aplicaciones electrónicas o médicas que requieren un espesor constante. Tras la aplicación, el adhesivo se somete a un proceso de secado para eliminar el agua, generalmente en hornos con zonas de temperatura controlada (60-120 °C), evitando un secado rápido (que puede causar formación de costra superficial) o un sobrecalentamiento (que podría degradar el adhesivo). El tiempo de secado depende del espesor de la capa, la temperatura del horno y el flujo de aire, manteniéndose los niveles de humedad residual por debajo del 1-2 % para garantizar un desarrollo adecuado de la tack. Después del secado, el sustrato recubierto de adhesivo puede laminarse con un forro de liberación (para protección) o enrollarse en rollos para almacenamiento. El curado (si es necesario) implica reticulación inducida a temperatura ambiente o mediante calor para mejorar la cohesión y la resistencia química. Las verificaciones de calidad durante la aplicación incluyen la medición del peso del recubrimiento, la resistencia adhesiva y la tack, realizándose ajustes en la velocidad de recubrimiento, presión o temperatura para mantener la consistencia. Cuando este proceso está optimizado, garantiza que los adhesivos acrílicos base agua PSA se adhieran de forma confiable a los sustratos, ofreciendo el rendimiento requerido en aplicaciones finales como cintas, etiquetas y apósitos médicos.