La estructura química de los acrilatos se caracteriza por un grupo vinilo (CH2=CH-) unido a un grupo éster carboxilato (-COO-R), donde R representa un grupo alquilo o arilo, determinando el tipo específico de acrilato. Por ejemplo, el acrilato de 2-etilhexilo tiene la estructura CH2=CH-COO-CH2CH(C2H5)(CH2)3CH3, con R siendo una cadena de 2-etilhexilo, mientras que el acrilato de metilo tiene R como un grupo metilo (CH3). Esta estructura otorga a los acrilatos sus propiedades clave: el enlace doble vinilo reactivo permite la polimerización, lo que posibilita que los acrilatos formen polímeros de cadena larga mediante mecanismos de polimerización por radicales libres u otros, mientras que el grupo éster influye en propiedades tales como la polaridad, flexibilidad y resistencia química. La longitud y ramificación del grupo R afectan la temperatura de transición vítrea (Tg) del polímero: cadenas alquilo más largas y ramificadas (como en el acrilato de 2-etilhexilo) disminuyen la Tg, resultando en polímeros más flexibles, mientras que cadenas cortas y lineales (como en el acrilato de metilo) incrementan la Tg, produciendo polímeros más duros y rígidos. La presencia de grupos polares en algunos acrilatos (por ejemplo, el ácido acrílico, que tiene un grupo -COOH en lugar de -COO-R) mejora la adherencia a sustratos polares y permite el entrecruzamiento, mejorando la resistencia química y al calor. Esta estructura química modular permite una amplia gama de monómeros acrilatos, cada uno con propiedades ajustadas, que pueden copolimerizarse para crear polímeros con características específicas de desempeño, lo que hace que los acrilatos sean altamente versátiles para adhesivos, recubrimientos y otras aplicaciones. E Plus Chemical Co., Ltd. utiliza esta versatilidad estructural para producir una gama de acrilatos, aprovechando técnicas avanzadas de síntesis para garantizar calidad y desempeño consistentes.